El presidente del Valencia, Juan Soler, se reunió ayer en la Ciudad Deportiva de Paterna con Claudio Ranieri y con el director deportivo, Eduardo Maciá, para valorar la situación del equipo después de la eliminación de la Liga de Campeones. Después de la misma, Soler confirmó que el club acatará las sanciones que imponga la UEFA por los graves incidentes ocurridos ante el Werder Bremen.

"La entrada de Angulo fue una patada muy dura. Si nos sancionan, nos lo merecemos, y punto. Se perdieron los nervios, pero tanto Ranieri como Angulo han pedido excusas y esperamos que no se vuelva a repetir", aseguró el máximo dirigente.

La UEFA resolverá el expediente abierto el próximo martes y, a partir de ese momento, y según lo que decida, el Valencia actuará en consecuencia. "Cuando haya una resolución, el consejo analizará el asunto, porque la decisión no sólo me corresponde a mí", insistió Soler.

Por su parte, Miguel Ángel Angulo espera ya con resignación su sanción: "La UEFA, siempre que ha tenido que sancionar, ha utilizado la dureza en cuanto al número de partidos. Aceptaré la sanción que se me imponga".