Fue un partidazo. El Torrevieja (segundo) se medía al Auto-real (cuarto) en la pista de los alicantinos y el encuentro no defraudó a nadie. Al descanso, los pupilos de Juan Antonio Endrino perdían por un claro 5-1, pero tras el descanso salieron más que motivados a por una victoria que no llegó por los pelos. Al final el resultado acabó con un apretado 8-7 que deja con sabor agridulce a unos vila-rencs, que recibirán el próximo sábado a un potente Plásticos Romero. R. F.