El Villarreal acabó en el Alfonso Pérez con una mala racha que le perseguía durante los últimos ocho meses. Y es que, desde que el pasado 18 de abril se impusieran por 1-2 ante el Mallorca en Son Moix, los amarillos no habían vuelto a ganar un partido lejos del Madrigal.

Ayer volvieron a hacerlo y en un choque muy parecido al de Mallorca, no sólo por el marcador, que fue el mismo, sino por las circunstancias en las que se produjo. Y es que al Submarino le tocó sufrir hasta el último minuto. En Son Moix, ese 18 de abril, Reina detuvo un penalti a Eto´o en el último minuto. En el Alfonso Pérez, el Getafe tuvo una clara oportunidad en el último instante, que no acertó a transformar.

UN MES DE SEQUÍA De paso, el conjunto que dirige Manuel Pellegrini también se reencontró con la victoria, que se le resistía durante el último mes. Y es que los amarillos acumulaban cuatro jornadas sin ganar y había que remontarse al pasado 7 de noviembre, y ante el Osasuna, para encontrar el último triunfo amarillo. Un empate y tres derrotas era el pobre bagaje del Submarino en las últimas cuatro semanas, una racha a la que también puso fin en Getafe.

Ahora, tras acabar con estas dos malas rachas, el Villarreal tiene el próximo domingo un nuevo reto, que no es otro que encadenar, por primera vez en lo que llevamos de temporada, dos victorias de forma consecutiva.