Se repitió la historia y el Villarreal B volvió a dejar escapar la victoria en un partido que tenía controlado de cabo a rabo. Como sucediera hace escasas jornadas y también en la Ciudad Deportiva, el rival era el Elche B, el equipo de Juan Carlos Garrido no supo mantener una renta de dos goles y acabo cediendo un empate. El beneficiado de esta generosidad amarilla fue el Puzol.

Los de Garrido salieron muy motivados en la primera mitad, con la intención de llevarse los tres puntos que les acercasen más a la zona de promoción, objetivo de los amarillos en la temporada. Fruto de este ímpetu, llegó el gol de Jonathan tras jugada personal.

Sin tiempo para la reacción visitante, el mediocentro Rubio, tras pase de Jonathan, anotó el 2-0. El gol parecía definitivo para la suerte del envite, pero quedaba mucha tela por cortar.

Diez minutos después del tanto local, los valencianos acortaron distancias por medio de Juan Carlos II. Con la mínima ventaja del cuadro de Garrido se llegó al tiempo de descanso.

En la reanudación, la tónica del partido no varió y eran los locales quienes llevaban el ritmo del partido. Lo malo era que no creaban peligro ante la meta rival que defendía Ripollés, un viejo conocido de la afición amarilla.

A medida que transcurrían los minutos, los visitantes iban creyendo más en sus posibilidades y, a veinte del final, Juan Carlos II doblaba su cuenta particular y establecía la igualada.

Con el reloj y el marcador en contra, los locales buscaron el gol de la victoria, pero se toparon con un rival experimentado. Rubio la tuvo al final; no acertó.