La suerte le dio la espalda ayer al Villarreal. Y eso que le tocó esperar para conocer a su rival en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA, ya que su bola fue la última en salir. El bombo quiso que el próximo rival de los amarillos en su camino por Europa sea el Dinamo de Kiev, uno de esos cocos procedentes de la Champions que todos querían evitar en esta ronda.

El conjunto ucraniano es uno de los grandes de Europa. De hecho, puede presumir de ser el equipo más laureado de la antigua Unión Soviética. Un equipo histórico por el que han pasado algunas de las figuras del fútbol mundial, como el Balón de Oro de este año, Andriy Shevchenko, o el mítico entrenador Valery Lobanosky, el Zorro plateado, forjador del mejor Dinamo.

UNA GRAN CHAMPIONS El conjunto que dirige ahora Jozhef Sabo llega a la UEFA tras quedarse apeado de la Liga de Campeones en la última jornada. Su derrota ante el Bayer Leverkusen y el triunfo del Real Madrid en Roma dejó a los ucranianos fuera de la máxima competición continental, en la que fueron uno de los equipos revelación.

Su figura es el delantero letón Verpakovskis, una de las sensaciones de la pasada Eurocopa de Portugal. A la defensa del Madrid ya le tocó sufrir su velocidad y calidad, y será, junto con el intenso frío, una de las principales amenazas para el Submarino. Y es que esta eliminatoria de dieciseisavos se disputará los próximos 16 o 17 y 24 de febrero, con la ventaja para los amarillos de jugar la vuelta en casa.

"Sabíamos que nos iba a tocar un rival díficil. El Dinamo es un grande de Europa y lo ha vuelto a demostrar en esta edición de la Champions", aseguró José Manuel Llaneza tras conocer el rival, un nuevo reto para el Submarino en Europa.