Xavier Oliva tiene muy, pero que muy difícil, dejar el Castellón para reforzar al Getafe en el mercado de invierno. La oferta del club madrileño es irrisoria, incluso inferior a la que el Alavés realizó esta misma semana por Dealbert (rozó los 300.000 euros) y que rechazó Toni Bonet, máximo accionista de la entidad, a pesar de que el Getafe es un club de Primera.

Mediterráneo ya informó ayer de que el director deportivo del Getafe, Alfredo Duro, se había puesto en contacto con Fernando Gómez Colomer, su homólogo en el Castellón, para intentar fichar a Oliva, por la poca confianza que Quique Sánchez Flores, técnico getafense y excompañero de Fernando en la etapa de ambos como futbolistas, tiene en el exalbinegro Sánchez Broto y Sergio Sánchez. El problema es que el portero catalán tiene contrato hasta el 2006 y su cláusula de rescisión es alta.

Oliva amplió su vinculación con la entidad albinegra antes de comenzar la pasada temporada y, en su caso, la rescisión está fijada en 1,8 millones de euros (300 millones de pesetas). Sin embargo, el cancerbero está haciendo fuerza para que el Castellón estudie la oferta madrileña.

NO A DEBILITARSE Como quedó puesto de manifiesto con la negativa a traspasar a Dealbert al Alavés, el Castellón, lejos de debilitarse, está dispuesto a realizar un esfuerzo económico importante para reforzar al equipo en el mercado de invierno. De ahí su política de no dejar escapar a ninguno de sus puntales, al menos hasta que finalice el presente campeonato liguero, a no ser que llegue alguna oferta muy suculenta y millonaria.