El Castellón consiguió tres puntos que valen su peso en oro ante un rival directo como es el Granollers, en un partido en el que los chavales que entrena Vicente Granell sufrieron de lo lindo para mantener la ventaja en el marcador durante los últimos minutos del choque.

El encuentro no pudo empezar mejor para los castellonense, puesto que en el minuto 5 Vilalta adelantó a los albinegros. Este gol dio moral a los locales, que empezaron a llevar el ritmo del choque, creando ocasiones de gol. Por su parte, los catalanes intentaron crear sus ocasiones, pero se toparon con una muy buena defensa albinegra. En el minuto 26, Pablo Molins logró un autentico golazo de córner olímpico. Era el 2-0, que ya ponía las cosas muy favorables para los suyos. Con este marcador se llegó al tiempo de descanso.

En la reanudación, los catalanes adelantaron un poco sus líneas y, en el minuto 50, Franc recortó distancias al transformar una pena máxima. El gol dio alas a los visitantes, que buscaron la igualada. Mientras, los castellonenses se defendieron bien y buscaron las contras. En la recta final, los visitantes se volcaron descaradamente sobre la meta defendida por Fran I, que salvó a los suyos en el último instante.