Joaquín, el hombre que anoche pudo disputar su último encuentro con el Betis (tiene encima de la mesa una colosal oferta del Chelsea), se erigió en el gran protagonista del partido, pues su gol, en el minuto 7, sirvió para tumbar a un decepcionante Atlético de Madrid, al que sobrepasa ya en la clasificación. No es de extrañar, pues, que la afición verdiblanca le quiera y hasta le adore, como el seguidor que, durante la contienda, saltó al terreno de juego con una camiseta que decía: Joaquín, quédate. Cómo no, fue retirado del césped con la ayuda de la policía.

UNA ´MADRE´ A DOMICILIO La proximidad de la Navidad no sirvió para que el Atlético de Madrid cambiase su cara como visitante: lejos del Calderón, sólo ha conseguido una victoria (en Albacete, su primera salida) y ha encajado sus seis derrotas.

Es de esperar que su último fichaje, el danés Gronkjaer, que ayer pasó reconocimiento médico y firmó su contrato con el club colchonero, le dé mayor agresividad y empaque al equipo.