Pasa las Navidades en Madrid antes de volver a Estambul, el 3 de enero, para seguir al frente del Besiktas. Desde que salió del club blanco un día después de ganar la Liga en junio del 2003, el Madrid no ha dejado de dar tumbos. Es Vicente del Bosque, que no pierde la ocasión para criticar a su antiguo club.

No cree que los galácticos estén viejos o que se haya acabado un ciclo. Lo que sí tiene claro es que la Liga "está imposible". Reconoce que el Barcelona está jugando bien, aunque asegure no sentir "nada especial" cuando ve jugar al conjunto azulgrana. "Ya es hora que lo haga bien después de varios años. Que lo disfruten", asegura el técnico del Besiktas.

Dudas sobre el futuro

El salmantino ve con estupor los acontecimientos que se suceden en el Madrid. Su máxima siempre ha sido la naturalidad. Quizá por ello, tiene sus dudas sobre cómo saldrán las cosas con la llegada de Sacchi. "Es un hombre con un gran prestigio. Marcó una época, tiene un historial envidiable y es de los más respetados dentro del fútbol europeo. A partir de ahí, no sabemos cómo le irá", afirma el exentrenador blanco.

Muy diferente es su opinión sobre el presidente, de quien dice que "será la prensa y los socios los que le juzguen". Pese a ello, Del Bosque lanza un claro mensaje a la cúpula directiva. "Me gustaría que todo el mundo trabajara con normalidad buscando el bien del Madrid; no intentando controlar a la prensa, sino dejando libertad para que opinen sin cabrearse por comentarios que van en contra de lo que tú pienses. Cuando alguien no opina lo que ellos quieren, es que vas en su contra", dice Del Bosque.

Quizá lo que más le duela sea el mal trago que está pasando su gran amigo García Remón. Y es que sabe que una de las tareas de Arrigo Sacchi es la de buscar un nuevo entrenador para la próxima temporada, lo que compromete al actual inquilino del banquillo blanco.

"Mariano está en una situación difícil. Está muy preparado, y es una persona muy equilibrada y responsable. Dije que se encontraba solo y lo mantengo", añade el que fuera jugador del Castellón, que no se plantea volver al Madrid: "Es muy difícil. No tengo esa ambición. Es casi imposible que vuelva, esté quien esté".