El nuevo estadio de Valencia podría estar terminado entre los años 2008 y 2009, según anunció ayer la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, después de firmar con el presidente del Valencia C. F., Juan Bautista Soler, el convenio para la remodelación urbanística de los terrenos del actual estadio de Mestalla.

El convenio otorga a la parcela donde se ubica el actual estadio valencianista, que ocupa cerca de 49.000 m, una edificabilidad de unos 89.000 m, al establecer un índice de edificabilidad de 1,82 m de techo por metro cuadrado, "índice medio del distrito en el que está ubicada", aclaró Barberá. Esta zona edificable reportará a la entidad che unos beneficios que superan los 270 millones de euros, tras una primera estimación, una cantidad que se verá aumentada en el futuro gracias a la explotación comercial de párkings en el subsuelo que ahora ocupa el campo de la Avenida de Suecia.

UN CAMPO MODERNO Pese a que el diseño del que será el Nuevo Mestalla todavía no está totalmente definido, ya han salido a la luz algunos detalles del que se pretende que sea un estadio funcional y moderno y que se construirá en la avenida de Les Corts Valencianes, cerca del Palacio de Congresos. En principio, el Valencia quiere que el aforo no sea inferior a las 70.000 localidades, lo que permitirá abrir de nuevo las puertas del club a nuevos socios. Lo que todavía no se ha abordado es el estilo del nuevo feudo valencianista.

Asimismo, parece cada vez más firme el acuerdo entre el club y el Ayuntamiento para que el Nuevo Mestalla incorpore una pista de atletismo que se cubrirá --falta definir de qué forma-- para los eventos futbolísticos. "El fútbol tendrá prioridad, pero queremos un gran estadio moderno y con capacidad para albergar eventos deportivos importantes", señaló en este sentido el concejal de grandes proyectos del consistorio, Alfonso Grau.

Sobre la financiación de las obras del nuevo estadio, el presidente se mostró partidario de invertir todo el dinero que se saque de la operación urbanística del viejo Mestalla al proyecto del nuevo campo. "El Valencia no va a perder nada de su patrimonio", aseguró Soler, quien dijo que todos sentirán nostalgia por dejar Mestalla, pero indicó que hay que cambiar de campo: "La familia valencianista crece y no cabemos en un estadio que se ha quedado viejo".