Ni con Víctor Muñoz, ni con Benito Floro, ni con Paquito... y tampoco con Manuel Pellegrini en el banquillo. El Villarreal sigue sin poder romper su maldición del Sánchez Pizjuán, campo en el que certificó su descenso a 2ª A. El equipo amarillo no sólo no ha logrado la victoria en el coliseo del Sevilla sino que, al menos en Liga, siempre ha salido perdiendo. De los 12 puntos en juego a orillas del Nervión, no ha sumado ninguno. 1-0 en la temporada 01/02, 3-1 en la 02/03, 2-0 en la 03/04 y el 2-1 de ayer marcan la triste trayectoria liguera.

EL JUEGO SUBTERRÁNEO El estilo del conjunto hispalense se le atraganta a los amarillos. Mientras unos han abogado, en los últimos años, por un estilo tosco y resultadista, los otros, los de La Plana, han presentado propuestas más atractivas y, hasta la fecha, se ha impuesto el antifútbol.

José Mari, un hombre criado futbolísticamente en el Sevilla, incidía en este hecho a la finalización del choque: "Cuando se pone por delante en el marcador frena mucho el partido y es muy difícil marcarle".

"Ha habido muchas interrupciones y así es difícil", insistía el amarillo, quien añadía: "Tarde o temprano teníamos que perder, pero el jueves hay un partido de UEFA, el domingo otro de Liga y no debemos bajar los brazos".