En las últimas semanas, Castellón y Alicante ya han calentado el enfrentamiento que dirimirán el viernes de la semana que viene. Uno ha sido el fichaje de Xavier Molist, que interesaba tanto a albinegros como a celestes, y todos sabemos qué camiseta está vistiendo ahora. Y el otro, aunque banal, también ha provocado un pulso: el propio horario del encuentro.

En cuanto al primer asunto, el Alicante fijó sus ojos en el delantero criado en El Masnou, aunque al final desistió y el mano a mano final entre el Girona y el Castellón fue para los albinegros. A la postre, el conjunto de la capital de la Costa Blanca se inclinó por Juan Pablo Úbeda (Ciudad de Murcia) y Diego Ribera (N stic).

En cuanto al horario, Punt Dos lo fijó para el 27 de febrero sin darse cuenta de que ese es el día grande de las fiestas de la Magdalena. Así, el Castellón negoció con el Alicante el adelanto del partido, cosa a la que el club celeste accedió, aunque discrepó en la hora.

El Castellón quería jugar lo más tarde posible, entre las 21.30 y las 22.00 horas, para arrastrar al mayor número de aficionados posible, mientras que su rival incluso propuso las siete de la tarde. El tira y afloja ha provocado que el inicio del partido haya bailado en diversas oportunidades, hasta quedar fijado en el límite de lo permitido (cualquier horario ha de saberse con al menos ocho días de antelación, según la federación española). Aquí, el pulso ha quedado más bien en tablas, pues será a las 20.30 horas, a mitad de camino entre las exigencias de ambos.