Llegó la hora de los grandes maestros. Hoy, el Augusta National abre sus puertas para acoger una nueva edición del Masters, el torneo más carismático de la temporada y que en este 2005 se presenta huérfano del dominio abrumador del norteamericano Tiger Woods, poseedor de tres de las chaquetas verdes que distinguen al vencedor en Augusta.

Es, quizás, el mejor momento para que renazca la Armada española que estará representada en esta edición por el doble campeón del Masters, José María Olazábal, Miguel Ángel Jiménez y, como no, el castellonense Sergio García, que afronta un nuevo reto de sumar un grand slam en su palmarés, el único requisito que le falta al de La Coma para ser considerado unánimemente uno de los mejores.

El que sigue siendo El Niño para su afición más fiel, la norteamericana, ha ganado ocho títulos como profesional, pero desde el Abierto de la PGA del 99 --cuando un árbol se cruzó en su camino cuando tenía el triunfo en la mano-- no ha vuelto a tener cerca uno de los cuatro torneos llamados grandes (Masters, British, PGA y US Open). Ahora, a sus 25 años, se le presenta otra oportunidad. "Estoy con confianza, como siempre. Estoy en un buen momento para ganar y sólo necesito tener mi semana", apuntó ayer en Augusta.

Sergio saldrá del tee del primer hoyo a las 17.00 hora española (mediodía en Augusta). El estadounidense Kenny Perry y el alemán Bernhard Langer serán sus compañeros de partido en su estreno en el Masters 2005.

7° EN LAS APUESTAS El castellonense parte en séptimo lugar en las apuestas. Un triunfo de Sergio, que la pasada temporada fue cuarto, se pagaría a 21 euros por cada uno apostado. Los seguidores norteamericanos tienen en Tiger Woods, una vez más, a su gran favorito para enfundarse la chaqueta verde. Su victoria se cotiza a 4,25 euros, casi la mitad de la de Singh y Mickelson, que también destacan entre los favoritos. Otros ilustres como Els, Goosen y Weir se anteponen a Sergio en las apuestas.