En los últimos cuatro partidos (ante el AZ, en la Copa de la UEFA; y ante el Depor y el Betis, en la Liga), el Villarreal se ha mostrado menos eficaz de lo habitual. Ayer, frente a los verdiblancos, los futbolistas amarillos se cansaron de fallar ocasiones. Pese a ello, la plantilla se queda con la interpretación positiva: el equipo sigue practicando un gran juego y llega con claridad al área rival.

"¿Oportunidades erradas? Lo importante es que el equipo está jugando bien y que haciéndolo así se nos van a escapar muy pocos partidos... hay que confiar", aseguraba Diego Forlán, que ayer tropezó con el guardameta Doblas. El uruguayo, siempre muy pragmático, prefería ver lo positivo de un punto que permite que el equipo continúe en puesto de Champions: "Como se ha visto, ninguno de nuestros rivales ha vencido, por lo que hay que valorar muy positivamente que sigamos puntuando en casi todas las jornadas".

Tampoco tuvo su día en el remate Luciano Figueroa, que sí mostró gran movilidad y que fue una pesadilla para la defensa verdiblanca: "Parecía que teníamos cerrado el arco y que la pelota no quería entrar". "Por tercer partido consecutivo hemos tenido mala fortuna, pero jugando de este modo, seguro que conseguimos nuestros objetivos", señalaba el delantero amarillo, que no dudó en felicitar a Doblas por su gran actuación,

Por último, Armando Sá incidió en la misma idea que habían apuntado sus compañeros: "Únicamente nos han faltado los goles, pero si continuamos en esta línea estamos en condiciones de exhibirnos en el Bernabéu y ganar allí".