El Benicarló no pudo sacar nada positivo en su visita a la Ciudad del Fútbol y cayó derrotado frente al Boadilla-Las Rozas, lo que, unido a la victoria de sus tres perseguidores en la clasificación, hace que tenga que puntuar en el último partido de la liga regular si quiere ser quinto.

La falta de motivación de los benicarlandos resultó evidente desde el principio. El Boadilla-Las Rozas, en cambio, salió al campo como si le fuera la vida en el partido, pues sólo le valía la victoria para seguir con posibilidades. Y antes del descanso ya ganaban 3-0. Sólo Vadillo y Minhoca crearon verdadero peligro a lo largo del primer tiempo.

En la segunda parte, un tempranero gol de Werner, al transformar un doble penalti, acabó con las pocas ganas de remontada que podían tener los visitantes y tan sólo al final, cuando Taxio Gutiérrez puso a Crispi como portero-jugador, les crearon auténticos problemas. Al menos, el cambio de táctica sirvió para maquillar un resultado que reflejaba una diferencia no existente en la cancha, gracias a dos postreros goles de Lorenzo y Vadillo.