Las grandes fortunas ya no sólo encuentran satisfacción invirtiendo en Bolsa o en propiedades inmobiliarias. Millones y millones de euros se destinan a satisfacer el nuevo pasatiempo de los ricos: la adquisición de clubs deportivos. Los que siguen a continuación son sólo algunos de los muchos ejemplos de esta nueva raza de inversores deportivos, pero quizás los más significativos.

EL PODER EN LA PREMIER El fútbol inglés es uno de los grandes ganchos para atraer dinero. Roman Abramovich, el magnate del petróleo y el aluminio ruso, pagó casi 40 millones de euros para hacerse con la mayoría del accionariado del Chelsea, club en el que ya ha invertido más de 200 millones de euros en fichajes.

Su ejemplo ha sido seguido por otros multimillonarios con afán de destacar en el fútbol. El caso más curioso es el del primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, el cuarto hombre más rico del mundo y propietario del 30% de las acciones del Liverpool. El mismo porcentaje que ostenta el estadounidense Malcolm Glazer en otro gigante, el Manchester Utd. Mohamed Al Fayed, dueño de Harrod´s, también manda en el Fulham, al que llevó en tiempo récord a la Premier.

MÁS FÚTBOL El mundo del balón también ha captado la atención de empresarios con posibles en Europa y América. Así, Saadi Al Gaddafi, hijo del presidente libio, es accionista del Juventus e incluso llegó a utilizar su pecunio para fichar por el Perugia: no jugó ni un minuto y fue suspendido por nandrolona.

En España, el caso de Dmitri Piterman es el más llamativo. El ucraniano se inició en el Palamós para dar el salto al Racing y, actualmente, al Alavés. El pasado verano estuvo a punto de secundarle el mexicano Jorge Vergara, aspirante a dueño del At. Madrid y propietario del Chivas.

EL NEGOCIO DE LA NBA El básquet NBA es la inversión de moda para los dólares de los magnates USA. Mark Cuban, un lince de Internet y que decidió comprar los Dallas Mavericks. Cuban guarda unos ahorros para pagar las multas por enfrentarse con los árbitros: ya va por un millón de dólares. Su ejemplo lo ha seguido el banquero Robert Sarver, que acaba de adquirir los Phoenix Suns por 400 millones de euros.

DEPORTES MINORITARIOS Por último, la familia Benetton también ha relacionado los euros provenientes de la moda con el deporte, aunque esta empresa italiana --que llegó a tener equipo de F-1-- se decanta por deportes más minoritarios: la Lega de baloncesto, voleibol y rugby.