Pedro Martínez (Murcia Turística) estampó su firma en el libro de honor de la Volta a la Província, al ganar la 23ª edición tras disputarse la cuarta etapa, Castellón-Vistabella (XXVI Trofeu Penyagolosa), que venció Samuel Soto (Cosaor-Costa de Azahar).

La ronda provincial del 2005 será recordada por su gran participación, la mejor y más nivelada de la historia tanto por los equipos de calidad como por las individualidades. Además, ha tenido batalla a lo largo de los 581 kilómetros de las cuatro etapas.

Los 76 supervivientes de ayer ofrecieron 25 kilómetros finales sensacionales, porque en esos duros ascensos a los primeras de Xodos, El Vidre y Vistabella le echaron arrojo y valor. Había cinco corredores que podían tener chance, ya que estaban a menos de dos minutos del líder Martínez (Antonio García, Ximo Ortega, Francisco Villagordo y Rafael Miravalles), y otros que, aunque un poco más distanciados en tiempo, podían hacerle pasar momentos de inquietud al natural de Aledo.

En los primeros kilómetros del día, comenzaron las tácticas para desgastar a los murcianos. Francisco Moya, su director, sabía que quedaba mucho tiempo y carrera, por lo que no se cebó en ningún momento con sus enemigos; más bien les dejaba hacer para que fueran transcurriendo los kilómetros, ya que tenía controlados a sus adversarios. Incluso cuando Joaquín Gil Sevilla (Cosaor-Costa de Azahar) tensó la carrera a la salida de Atzeneta, siguiendo las órdenes de Paco Benitez, no se preocupó. A rueda de esos hombres suyos que arropaban al maillot de la Diputación, Óscar López, Rubén Coca y Jenaro Ramos, se encontraban los García, Ortega y Villagordo.

MOMENTO CUMBRE El ascenso a Xodos produjo la primera selección, la de los favoritos, pero Pedro Martínez seguía su caminar hacia la gloria con el beneplácito del resto de directores, que se conformaban en que siguiera así la cosa. Pero la subida a El Vidre ya fue otra cosa y el Murcia Turística comenzó a preocuparse.

Soto y Ángel Vázquez (el favorito de todos los corredores) saltaban en sus rampas. Un repaso a la general mostraba al del Azysa a 2.02 minutos y a Samuel ya muy lejos del jersey amarillo.

Los seis kilómetros finales fueron un martirio para Martínez y sus compañeros, que arrastraban a un hombre que sufría lo suyo: si hubieran existido las suficientes fuerzas para atacarle, le hubieran arrinconado aún más contra las cuerdas, porque su liderato corrió peligro. Pero nadie más que los dos descritos más Villagordo movían ficha. Tarde, a falta de cuatro kilómetros, Paco Soliva intentó que Ximo Ortega, a la desesperada, iniciase el ataque final, pero ya era tarde para ganar la Volta y, entre tanto, no controlaba lo suficiente a un Vázquez que fue sacando unos segundos preciosos que le robaban la tercera plaza de podio. Al final, Silvestre Callau, Sergio Casanova, Francisco Pastor, Gabriel Hernández y Víctor Martínez fueron los provinciales que acabaron la ronda.

En la entrega de trofeos estuvo el alcalde de Vistabella, José Pitarch; el diputado de Deportes, Manolo Gual; el delegado del Consell, Ximo Borrás; y la reina de las fiestas, Alexandra Vicente, y la dama Claudia Montoliu.