Primera victoria de los celestes en el campo de San Fernando, por la mínima y en tiempo de descuento. Los jugadores locales se impusieron al conjunto alicantino, que dominó el encuentro, con más de seis claras ocasiones de gol, pero quien perdona al principio luego no recupera.

El partido fue bastante flojo, aburrido y con un Burriana que mantiene los mismos defectos desde los inicios de temporada. A saber: nunca controla el centro del campo. Ayer, ante el conjunto de Guardamar dio todas las facilidades posibles en defensa, con la suerte de que los jugadores visitantes no acertaron en ninguna de las claras ocasiones de gol de las que dispusieron.

La primera parte comenzó con algunos buenos momentos del conjunto local. Pero los de Cisqui bajaron la guardia y poco a poco fueron quedando a merced del conjunto visitante, que con balones largos llegaba al área local. Sin embargo, Meca --el delantero que llevó más peligro al área local-- no tuvo su día, afortunadamente para los celestes.

En la segunda mitad, la presión del conjunto alicantino fue constante. De nuevo, las ocasiones de gol se creaban en el área local, pero sin mucha ambición. Así lo demostró el entrenador del Guardamar, Joserra, que se conformó con el empate. Los dos únicos cambios que hizo fueron en el minuto 83 y en el 90.

El gol llegó en el lanzamiento de una falta. Fuentes sirvió la jugada e Isidro, el guardameta visitante, llegó a tocar el balón en la misma escuadra. Pero el rechace lo aprovechó el defensa José para marcar el gol de la victoria, la primera en el San Fernando.