Castellón y Lorca --éste, con su actual denominación, con la coletilla de Deportiva-- apenas se han enfrentado dos veces en su historia, pues el club murciano fue fundado en el 2002. No obstante, como pasa con el Ciudad de Murcia, la rivalidad es muy superior a la de otros equipos con los que los albinegros llevan cruzándose no años, sino décadas. Y es, precisamente, la relación del Lorca con la entidad dirigida por Quique Pina, uno de los factores que alimentan la antipatía hacia los blanquiazules.

Vayamos por partes. La rivalidad nace de la doble confrontación de hace dos temporadas. Por aquel entonces, el Lorca, pese a ser un recién ascendido, se convirtió en un rival directo, ya que también acabó metiéndose en la liguilla de ascenso a Segunda A. En la primera vuelta, el Castellón visitó el Francisco Artés Carrasco en la 17ª jornada, escenario donde dejó una racha de 12 partidos sin perder. El conjunto todavía dirigido por José Luis Oltra cayó 1-0, víctima de un mal arbitraje del andaluz Melero López, auxiliado, desde la grada, por dos colegas naturales de esa localidad que, a la finalización del partido, entraron en la caseta arbitral.

ÁNIMOS DE ´VENDETTA´ Así, a la lógica motivación por conseguir los tres puntos ante un rival directo, se unió los ánimos de revancha en el encuentro de vuelta. Era la antepenúltima jornada y el Castellón, ganando, tenía en el bolsillo la promoción. Pero el 0-1 (gol de Alexandre) final complicó tanto la liguilla, que los albinegros pasaron a no depender de sí mismos. Afortunadamente, y ayudados por otros resultados --como el pinchazo del Alicante--, tuvieron tiempo de enderezar la situación y meterse entre los cuatro primeros, incluso sin mirar, en el epílogo de la liga regular, los marcadores de otros campos.

EL ´TRASVASE´ Y, luego, claro está, el trasvase entre el Ciudad de Murcia y el Lorca. Continúan varios, como Iñaki Bea, el hispano-brasileño Alexandre y, sobre todo, Aguilar. También han pertenecido al singular equipo, aunque no estaban en aquella eliminatoria, el medio Isaac --empezó la temporada 02/03, pero fue cedido en diciembre al Logroñés-- y el polivalente Jorge Sánchez --llegó a la entidad tras conseguir el ascenso, procedente del Eibar--.

No obstante, todadía quedan más dosis de estimulantes. Las ponen el exalbinegro Xavi Moro, quien no salió muy bien parado de su aventura en el Castellón (temporada 99/00); así como Iñaki Berruet, el que fuera central del Villarreal, aunque el domingo no supondrá ninguna amenaza al estar lesionado.

Está claro que el Castellón ya tiene los suficientes y acuciantes motivos que le empujarán hacia la victoria, pero los expuestos en esta página terminarán por picar a algunos indecisos, sobre todo a los supervivientes de aquellos duelos: Marcos y Mora.