ASILBATO ENGOMINADO. Muñiz no se enteró del primer saque de banda. Luego obvió un penalti de Valdés a Sorín, el de Márquez a José Mari, otro por manotazo de Javi Venta, y no se atrevió con las segundas tarjetas a Deco y Josico. Si hay 10 árbitros inter- nacionales ¿por qué se designan a uno de los del montón para el mejor partido de la Liga?

BDE PIE. Así se mantuvo el Villarreal durante los primeros veinte minutos. Intentando combinar y creando incertidumbre a pelota parada. La movilidad de Sorín no podía ser contrarrestada por un Bar§a que hostigaba a través de las apariciones eléctricas de Leo Messi.

CMANOS DE MANTEQUILLA. Los amarillos se sobrepusieron de los dos golpes de los penaltis que se fueron al limbo, pero no del tercero, asestado por un pueril rechace de Viera, en un disparo que se podía blocar y que el portero envió al área pequeña.

DA RITMO DE FADO. A partir de ahí , el Barcelona se adueño de la situación, comandado por Deco. El portugués lideró el fútbol control azulgrana, secundado por Edmilson y Motta. Eran superiores con la posesión del balón y, sin él, atascando a un Villarreal que había perdido claramente su línea de juego.

EDESQUICIADO. Román empezó el partido con ganas, jugando suelto pero, poco a poco, fue metiéndose en una guerra verbal que acabó descentrándole. Se desubicó y el dibujo del Villarreal se partió, con 3 hombres arriba y los otros demasiado aculados atrás. Los jugadores del Bar§a tenían tiempo para pensar y dominar la situación con comodidad.

FUN PASO ADELANTE. A pesar de que el mando del partido continuó siendo catalán, en la segunda parte los de Pellegrini entraron con una mejor actitud, siendo más agresivos en el juego. Sus rivales ya no encontraron facilidades, pero no se crearon ocasiones como para poder soñar con igualar la contienda.

GEL FINIQUITO. Arenaza fue un consumado maestro del billar. El nuevo rey de la carambola es Deco, que puso la rúbrica al partido con otro gol feo, para desgracia de Peña. Los tantos de rebote son el fuerte de este jugador. Por cierto, que el propio Peña, junto a Gonzalo, fueron de lo mejor. Conseguir que Etoo no pasara de discreto no es una tarea muy fácil. Y lo consiguieron con creces.

HSE DEJÓ LLEVAR. El resto del partido no tuvo mas sobresaltos que el remate de José Mari al que respondió Valdés con una gran parada, rechazando a un costado, como dice el manual. El Bar§a se limitó a dejar pasar el tiempo, en vista de la poca profundidad amarilla. Aunque aún restó algo de tiempo para que Xisco dejara mejores detalles sobre el césped de El Madrigal que el desacertado Lucho.