No tiene el nombre ni el cartel de otras posibles rivales del grupo europeo, como eran Holanda o la República Checa, pero la selección de Ucrania ha hecho méritos para colarse entre la élite. Tras dos intentos fallidos, el combinado dirigido por Oleg Blojin se clasificó por primera vez para un Mundial con una preliminar impecable, en la que superó a Turquía, Dinamarca y Grecia gracias a su fútbol práctico, veloz y consistente. Si no hay sorpresas, el bloque amarillo debe acompañar a España a los octavos de final, lo que ya supondría un éxito para este país, que se separó de la URSS en 1991.

Abanderada por su gran estrella Andrei Shevchenko, el primer rival de España es un conjunto sólido, que fundamenta sus resultados en una sólida defensa y en el acierto del ariete del Milan en el ataque, aunque no se debe despreciar el talento del interior zurdo Vorobei y del delantero Voronine.

Después de quedar fuera de los mundiales de 1998 y 2002 en sendas repescas ante Croacia y Alemania, la federación ucraniana se fijó en Blojin y no se equivocó. Su llegada al banquillo en otoño del 2003 revolucionó el juego. El exinternacional soviético, Balón de Oro en 1975, ha construido un equipo fiable como lo demuestra el hecho de que fue la primera selección europea en alcanzar la clasificación para Alemania, al margen del país anfitrión.

Sheva, sin duda, será el mayor peligro al que tendrá que hacer frente el combinado español. Avalado por su excelente trayectoria en el Milan, el genial delantero llegará a Alemania con muchas ganas. "He dedicado 10 años al equipo nacional que no pasaron en vano. Hubiera sido muy lamentable no llegar a ninguna fase final de un Mundial. Ahora, nos toca disfrutar", comenta Shevchenko.

Acostumbrado a la grandeza que vivió como jugador, Blojin confía en poner las cosas complicadas a España. Uno de sus puntos tácticos favoritos es el contragolpe, que prepara con sumo cuidado, apoyándose en la velocidad de sus jugadores. "No creo que las lesiones de Xavi y Raúl afecten a España. Son un bloque fuerte, que no depende de nadie. Como nosotros. Shevchenko es importante, pero lo bueno es que somos un grupo fuerte", dice.

Una de las sorpresas que puede plantear el seleccionador es la inclusión de Rebrov en el ataque, con lo que repetiría el tándem que tan buenos resultados dio al Dinamo de Kiev hace unos años. El delantero, de 31 años, ha regresado a su país tras varias temporadas en el Tottenham, y Blojin le ha dado oportunidades.

Túnez, actual campeona de África (2004), es la selección más europea del continente africano. Ha participado en tres Mundiales (1978, 1998 y 2002), pero nunca ha pasado de la primera fase. El técnico Roger Lemerre ha impuesto orden táctico en unos jugadores lentos pero técnicos y con ganas de hacer algo grande.

Las águilas de Cartago ganaron por primera vez la Copa de África con el francés, que ha impuesto una serie de normas de convivencia desde que fichó en octubre del 2002, en una selección al que le faltaba seriedad y profesionalismo. Los máximos goleadores de este último año son el delantero Santos y el central Clayton Ribeiro, dos brasileños nacionalizados.

La estrella de la selección es el capitán Hatem Trabelsi, el lateral del Ajax. En el centro del campo, Adel Chadli es el jugador más destacado. Exfutbolista del Sochaux y Istres, juega este año en el Núremberg. Lemerre está afinando la preparación del equipo para la próxima Copa de Africa que se disputará en Egipto. El seleccionador intenta rejuvenecer un equipo formado en su mayoría por futbolistas que juegan por toda Europa, aunque la influencia más importante es la escuela francesa. Hay internacionales que juegan en Ucrania, Noruega, Escocia y Turquía.

Desde que llegó al desierto Gabriel Humberto Calderón, jugador del Betis a mediados de los 80 e internacional argentino, el fútbol ha cambiado en Arabia Saudí. Un país que vivía traumatizado por la eliminación en la liguilla de la Copa Asiática del 2004, lo que le costó el puesto a Gerard van der Lem, exayudante de Van Gaal en el Bar§a. Calderón devolvió el ánimo y la esperanza. Y, junto a él, el entrenador de porteros, Manuel Amieiro, el descubridor y forjador de Iker Casillas en el Madrid.

En un año, Arabia Saudí --o los hijos del desierto--, firmó una fase de clasificación impecable. Se mantuvo invicta en 12 partidos y acabó con el mito de Corea del Sur, semifinalista en el Mundial del 2002, a la que ganó dos veces. El mito de Calderón, que ha sabido imponer un severo régimen de disciplina, crecía con un fútbol ofensivo.

Además, ha fusionado de manera perfecta en la delantera a jóvenes como Yasser al Qahtani --el jugador más caro del país-- con leyendas. Calderón convenció a Jaber (34 años) para recuperar la jerarquía asiática. Y éste, apartado desde hacía más de dos años de la selección, volvió para ayudar a su país a meterse en su cuarto Mundial. Calderón es el segundo argentino que triunfa en el desierto tras Jorge Solari.

Ucrania será la principal rival de España en un grupo en el que el combinado de Aragonés es claro favorito. Shevchenko es la principal amenaza de los ucranianos, los primeros en poner a prueba la fortaleza española. Túnez también luchará por clasificarse para octavos. España cerrará la primera fase ante Arabia Saudí.