Un sueño hecho realidad. Esa era la sensación que ayer experimentaba Marcos Senna en el inicio de la jornada de convivencia de los integrantes de la prelista de la selección española para el Mundial de Alemania. El centrocampista del Villarreal se disponía a vivir "un día muy especial" en su primera toma de contacto con el grupo de internacionales, aunque sabe que lo más difícil empieza ahora: ganarse un puesto entre los 23 elegidos por Luis Aragonés para la cita en Alemania. "Tengo mucha ilusión y espero seguir haciendo bien mi trabajo. Sé que hay posibilidades. Este es mi primer paso para estar en el Mundial y confío en convencer al seleccionador", señalaba.

La lesión del barcelonista Xavi Hernández puede ser un factor decisivo a la hora de que Aragonés le abra la puerta del combinado nacional, pero Senna especifica que "a nadie le gusta estar en la selección por la lesión de un compañero". "Yo pasé por lo mismo y lo único que puedo hacer es desearle que se recupere pronto", añadía el medio del Submarino.

El hispano-brasileño siguió el pasado viernes desde el hotel de concentración en San Sebastián el sorteo de los grupos del Mundial. "El grupo --Ucrania, Túnez y Arabia Saudí-- no es difícil, pero habrá que ir paso a paso. España, por tradición está entre los favoritos", señaló. Más esquivo fue cuando tuvo que hablar de un posible duelo con Brasil. "Esperamos encontrarnos con ellos en la final; son muy fuertes. Pero ni siquiera me he parado a pensar en ese posible partido. Primero hay que fijarse en las tres selecciones que nos han tocado en el inicio", apuntó Marcos Senna.

Por último un deseo: ¿jugar el Mundial o ganar la Champions? "Ojalá las dos, pero mejor jugar el Mundial". La furia española ha calado en Senna.