Sería muy difícil, por no decir imposible, encontrar a alguien que aseverara con total rotundidad qué N stic va a tener enfrente el Castellón en la tarde de hoy. Ni tan siquiera podría dar un apunte aproximado, porque a este equipo no hay por donde cogerlo. Salta un día al campo y al Sporting le pulveriza por 0-4. Al siguiente, rinde visita al Valladolid, uno de los grandes, y le vence por 0-2... Es capaz de ganar consecutivamente por 3-1 al Real Murcia y por 1-4 al Albacete y, a la tercera, va a caer en su campo por 0-2 ante el Lleida, uno de los más flojos de la categoría. Las dos últimas jornadas gana al Málaga B en La Rosaleda y pierde en su feudo con el Real Madrid B. Su trayectoria es imprevisible, su juego sufre constantes altibajos y, de los resultados, ni comentarlo. Los quinielistas que no lo jueguen a triple, pueden ir de culo.

Este N stic es como un vampiro. Puede parecer que está vivo y, sin embargo, puede transformarse de repente en un cadáver de equipo fácilmente asequible. O, por el contrario, el que cae en el error de fiarse ante su aspecto de fiambre, corre el gran riesgo de que el no muerto se levante del ataúd y le pegue una buena dentellada en la yugular, para ponerse las botas chupándole la sangre y los tres puntos. Complicado lo de cogerle el pulso a este vampiro catalán... y el caso es que el Castellón tiene hoy una entrevista con él.