El cántabro Teixeira Vitienes será el encargado, no sólo de impartir justicia en el Málaga-Villarreal de mañana, sino de capear la indignación malacitana tras el arbitraje del pasado domingo en El Sardinero. En aquel partido, el equipo andaluz se quedó con nueve hombres y vio como Carlos Megía Dávila dejaba de señalar un claro penalti a favor de los blanquiazules, momentos antes de que expulsara al brasileño Anderson por doble amonestación.

Ante este panorama, el Villarreal podría encontrarse un ambiente muy crispado en La Rosaleda, máxime teniendo en cuenta que la situación deportiva de su rival no es para tirar cohetes y que los puestos de descenso se encuentran a tan sólo dos puntos.

EQUIPO MERMADO Por lo pronto, las decisiones de Megía Dávila van a tener su incidencia en el partido frente al Villarreal, habida cuenta de que, tanto Anderson como Gerardo, expulsados en El Sardinero, no podrán jugar mañana por sanción. El Málaga ya ha anunciado que recurrirá la expulsión del exfutbolista amarillo, aunque el propio interesado se mostró pesimista respecto a la posibilidad de jugar. "Tengo muchas ganas de ayudar y acabar bien el año 2005, pero creo que no voy a poder jugar", señaló el centrocampista.

Además de los dos expulsados en Santander, tampoco será de la partida el medio Juan Rodríguez, que ya tuvo que perderse el último partido por problemas físicos y que tampoco llegará a tiempo para el choque de mañana frente al Villarreal en La Rosaleda.

En cambio, Antonio Tapia recupera a dos jugadores que han recibido el alta médica: Pablo Couñago y Paco Esteban. Parece complicado que puedan jugar de inicio ante el conjunto amarillo, aunque están convocados.