El Villarreal empató en un encuentro en el que el poco fútbol que se vio fue puesto por los amarillos en la primera mitad. Las ocasiones claras se produjeron en ese periodo, pero la falta de acierto supuso que el partido se trabara en el segundo tiempo, en el cual un Málaga muy agazapado hizo que desapareciera el buen juego.

El objetivo marcado se ha cumplido, pues los 30 puntos mantienen al equipo en puestos de privilegio. A partir de ahora, el merecido descanso debe dar fuerzas para afrontar el 2006 con muchas esperanzas. Habría que destacar el buen comportamiento de Alcántara que estuvo muy seguro, demostrando que la cantera amarilla forma a muy buenos jugadores.

Por último, el penalti inventado por el juez de línea, pudo desequilibrar el marcador, pero el fútbol fue justo con los amarillos, y la buena intervención de Viera hizo que el Málaga, que se dedicó a destruir el juego, no obtuviera una victoria inmerecida. De esta forma, se cierra el 2005, un año glorioso para el Villarreal.