El presidente del C. D. Burriana, Ignacio Ferrer, ha puesto fecha para la resolución del caso que amenaza al club con su desaparición. Las culpa la tiene la deuda de 24.000 euros que la Seguridad Social reclama a la sociedad en concepto de sanción por no afiliar a un exjugador celeste, Pablo Herrera, a dicho organismo.

Para Ferrer, todo continuará en punto muerto hasta la citada fecha, pero espera que se llegue en breve a un acuerdo que beneficie y contente a todas las partes implicadas en el conflicto.

Por su parte, uno de los presidentes de la entidad en los últimos tiempos, Vicente Arnandis, ha querido apuntar que él está al margen del revés judicial que ha sufrido el Burriana, señalando a Miguel Ángel Bodí como el responsable del caso Pablo Herrera, pues era el hombre que llevaba las riendas de la entidad en la temporada 00/01, campaña a la que se remontan los hechos. "Cuando yo accedí a la presidencia del Burriana, dejé el club a cero de deudas; éste es un problema heredado de hace cinco temporadas", afirmó.