Son los nuevos hombres salvadores del Castellón. Once futbolistas que se están dejando la piel en el césped, sobre todo, desde hace cuatro jornadas, las mismas que lleva el equipo ganando sus choques, las que parece que van a servir para comprar un billete y estar una temporada más en Segunda A, y las que están haciendo vibrar a la afición albinegra, que llena Castalia y se vuelca con su club en los desplazamientos.

Y todo con un once por el que muchos habrían puesto el grito en el cielo hace tan sólo unos meses: sin Oliva, sin Pedro Hernández, sin Héctor, sin Torrecilla y sin Raúl Sánchez; y con Raúl Jiménez, Zamora, Rodri (en el centro del campo), Zafra y Tabares. No es que unos sean peores que otros, simplemente es que están encadenando una racha de gloria y Moré prefiere no tocar a su grupo, al que se podría bautizar como el nuevo equipo A.

MOMENTOS DE GLORIA Todos ellos han conocido momentos dulces en estos últimos 25 días (justo los que han pasado desde la victoria ante el Poli Ejido). Entre las novedades, Zamora, reubicado en el lateral diestro, está cuajando muy buenas actuaciones, cerrando a cal y canto su banda. Rodri lleva cinco jornadas asentándose en el doble pivote y ha conseguido trasladar su jerarquía defensiva a la medular. Además, su golazo de falta ante el Ferrol puso a Castalia en pie.

Junto a ellos están Zafra y Tabares. El ex del Conquense es quizá el más discutido, aunque poco a poco la zurda del interior albinegro tiene más destellos. Y poco hay que decir de Tabares, que se está afianzando en la delantera en detrimento de Raúl.

Ellos son las novedades, pero también hay otros jugadores que se han ganado a pulso la confianza de Moré, aunque ya estaban entrando con más asiduidad en el anterior equipo A albinegro. Dealbert es un seguro en la defensa; Aurelio es el auténtico valladar de la zaga; Casablanca, siempre muy correcto, está mejorando y ante el Murcia cuajó su mejor actuación del año; Miguel lleva el peso del equipo a sus espaldas; Jonan está aportando su clase habitual más un plus en labores defensivas; y Xavi Moré está mucho más suelto... sólo le falta más suerte cara a portería (lleva ya tres balones al palo).

Así que, con todos estos nuevos mimbres parace que Moré ha encontrado su equipo tipo, justo a tiempo, en las últimas jornadas que siempre dictan sentencia.