Es la prueba reina de fondo por montaña. La Marató i Mitja Castelló-Penyagolosa ha ido cobrando fuerza edición tras edición, hasta ser punto de referencia tanto dentro como fuera de las fronteras autonómicas. Superarla con nota no está al alcance de todos; y aunque cada vez el listón competitivo es más alto, son muchos los aficionados que se enfrentan a los 65 kilómetros de recorrido con el crono en segundo plano.

Éstos, aunque llegan preparados porque la carrera requiere buena forma física y siguen los consejos para afrontarla con éxito, no cumplen un plan de entrenamiento tan específico como los que aspiran a ganar, para los que la Marató i Mitja empieza en otoño. "Es una prueba dura de resistencia que quiere preparación de fondo, por lo que se deben empezar los entrenamientos sobre el mes de octubre y continuarlos sucesivamente durante el invierno", avisa el coordinador médico de la prueba, Francisco Rallo, quien la ha corrido en cuatro ediciones.

PASO A PASO Rallo recomienda que se empiece por el llano: "En octubre, noviembre y diciembre bastaría con correr una hora dos o tres días por semana; para ya, a principios de año, tocar montaña, como mínimo, un día de cada siete". Y a partir de febrero se incrementará tanto la cantidad como la duración de los entrenamientos. "Lo ideal es ejercitarse cuatro días por semana. Tres de ellos durante una hora y al otro dos", puntualizó el especialista, quien aconseja que para mejorar los índices de resistencia, se tendría que correr en llano y cada 15 días aproximadamente, hacer un recorrido largo por la montaña, preferiblemente por algunos tramos del trayecto.

En cuanto a esta semana, la previa de la carrera se debe preservar para el descanso con el objetivo de que el organismo se recupere y pueda quemar la resistencia orgánica acumulada durante el transcurso de la prueba.

NO VARIAR LOS HÁBITOS Por lo que respecta a la alimentación, Rallo recomienda que "no se modifiquen ni el ritmo ni los hábitos alimenticios". Eso sí, es preferible rellenar los músculos con hidratos de carbono, como la pasta, patatas o pan. Y para antes de la carrera, aconseja que se desayune con normalidad. La hidratación también es fundamental en el recorrido, ya sea bebiendo agua o cualquier otro refresco con sales minerales. Son los consejos básicos para prevenir las lesiones más comunes en este tipo de carreras, como son los esguinces, los calambres o las caídas.