Fernando Alonso no podía hacer mejor regalo a los 112.000 aficionados que ayer casi llenaron el Circuit de Catalunya. El piloto de Renault obsequió a su público con su primera pole position en un GP de España de F-1, la 11ª de su carrera, además de ser la más rápida de la historia en el Circuit. La fiesta en las gradas fue total después de una sesión calificatoria en la que los dos Renault le ganaron la partida a los dos Ferrari. Con esta pole, Alonso dio brillo a la 50ª edición del Gran Premio de España, una número redondo que hoy se podría completar con la 11ª victoria del asturiano.

Como para que después Ecclestone diga que el asturiano no hace nada por promocionar la F-1. Pues si hacer la pole y traer a toda esa gente al Circuit para ver la F-1 no es promocionarla, apaga y vámonos. Puede ser el gran premio más multitudinario de la historia en este país.

Con Alonso y Fisichella en primera línea y los Ferrari detrás, la carrera se presenta como la más emocionante e igualada de la temporada. Los aficionados, muchos de los cuales llevarán más de ocho horas en pie porque irán a ver el GP de China de motociclismo a través de las pantallas gigantes del Circuit, serán los protagonistas de una carrera que celebra su medio siglo de existencia.