El presidente del Benicarló no encuentra explicaciones a lo que sucedió el viernes y a las consecuencias que ha tenido: "Lo del fútbol sala es kafkiano, estoy harto de las cacicadas". Ximo Bel asegura que hasta última hora no decidirá si el equipo se presenta en Boadilla: "Si fuera por mí, nos iríamos a Benicarló antes de jugar el partido" y asegura que sólo se disputará "si así lo ven conveniente los jugadores".

El decisivo encuentro de hoy será a puerta cerrada, pero Bel ve "con impotencia" cómo un juez de competición "puede sancionar a un equipo por algo que ha sucedido fuera de su pista", ya que en principio el quinto partido en el Municipal benicarlando se jugaría también sin la presencia del público. "Se nos están riendo en los despachos", confiesa un Bel que arremete contra la "incapacidad de la Federación Valenciana de Fútbol".