Agentes de la Guardia Civil culminaron ayer la operación Puerto, la más ambiciosa en la lucha contra el dopaje de los deportistas de élite, con la detención de los médicos Eufemiano Fuentes y Merino Batres; el director del equipo Liberty Seguros, Manolo Saiz; y el director deportivo adjunto del Comunitat Valenciana Kelme, Ignacio Labarta, que fue detenido en Zaragoza. Todos están acusados de un presunto delito contra la salud pública (penado entre tres meses y nueve años de prisión), según las investigaciones que realiza el Juzgado número 31 de Madrid.

Los investigadores de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil llevaban meses tras un grupo presuntamente dedicado al dopaje de deportistas de élite. El grupo operaba en dos pisos de Madrid, uno de ellos en la calle de Zurbano número 92, comandado por Eufemiano Fuentes, uno de los principales médicos deportivos españoles y verdadero gurú del ciclismo mundial. No en vano, Fuentes fue médico de equipos como el ONCE, Seguros Amaya y Kelme, entre otros, antes de anunciar su retirada tras un escándalo en la Vuelta a España del 2001, cuando se descubrió que aconsejaba tanto al ganador, Ángel Casero, como a su principal rival, Óscar Sevilla.

Según las primeras investigaciones, tanto Fuentes como José Luis Merino Batres disponían, en un apartamento alquilado, de una máquina llamada ACP 215, de fabricación norteamericana, que sirve para congelar y almacenar glóbulos rojos (ver gráfico). Merino Batres es un médico hematólogo y ya fue denunciado en su día por el ciclista Jesús Manzano cuando confesó sus prácticas dopantes en el diario As.

MÁS IMPLICADOS Junto a ellos también trabajaba Ignacio Labarta, director deportivo adjunto del Comunitat Valenciana Kelme. Labarta, el número dos de Vicente Belda, formaba parte del núcleo duro de la red, según las investigaciones. Por otro lado, la hermana de Eufemiano Fuentes, Yolanda, es actualmente la médica del equipo Kelme. El cuarto detenido es Alberto León, un excorredor madrileño de bicicleta de montaña que llegó a ser tercero en los campeonatos de España. Y el quinto es Manolo Saiz, director deportivo del Liberty Seguros (antes ONCE) y principal impulsor de la nueva Liga mundial (UCI Pro Tour). Fuentes de la investigación, consultadas por la revista Interviú, explicaron que Saiz fue detenido cuando participaba como "cliente" en una reunión con Eufemiano Fuentes. Saiz, por tanto, no formaría parte de la organización, aunque sí podría haber pagado por los servicios médicos ilegales para algunos de sus ciclistas. La Guardia Civil cree que desde los dos apartamentos de Madrid se surtía de sangre centrifugada y limpia a muchos de los corredores que están disputando el Giro, que concluirá el domingo.

EL SISTEMA EMPLEADO Los investigadores llevan semanas haciendo guardia en los apartamentos y algunos hoteles de Madrid, donde presuntamente habían viajado emisarios de equipos que disputan la prueba italiana en busca de sangre nueva. El sistema de Fuentes y Merino Batres (ver gráfico) consistía en almacenar sangre de los ciclistas, congelarla y limpiarla de posibles restos de dopaje. Luego, los glóbulos rojos limpios volvían a ser inyectados al ciclista poco antes de iniciar la competición. De ese modo, ganaba en capacidad de esfuerzo sin dar positivo en los controles.