El Barcelona sabe que el Villarreal se mantiene firme en su postura de no desprenderse de Diego Forlán si no se le pone encima de la mesa una cifra próxima a los 23 millones de euros, que marca su cláusula de rescisión. Hasta ahora, el interés por el uruguayo no se ha traducido en un inicio de conversaciones con el propietario del jugador que no es otro que el Villarreal. Todo se ha reducido a dejar caer en los medios de comunicación de Barcelona que Forlán es uno de los objetivos, y a algún que otro contacto con el propio jugador o su entorno. En Can Bar§a saben que el poder de seducción de un club que ha ganado dos ligas y la última Champions en dos años, unido al poderío de la entidad, son un reclamo difícilmente resistible.

Y Forlán, un futbolista ganador y ambicioso, no iba a ser menos. El delantero amarillo, como es lógico, se ha dejado querer ante los cantos de sirena que proceden de la Ciudad Condal, aunque es consciente de la dificultad de su salida del Villarreal, con quien tiene un compromiso en vigor hasta el 30 de junio del 2009. Es decir, tres años más de contrato.

El gran problema del Barcelona es que el Villarreal no tiene ninguna necesidad de traspasar a alguna de sus estrellas y, lo que es peor para sus intereses, no quiere vender. Todo lo contrario, la intención de su presidente, Fernando Roig, es construir una plantilla que pueda aspirar a alguno de los títulos en juego la próxima temporada y la clasificación para la Liga de Campeones.

SONDEAR A FORLÁN Por ello, desde el club azulgrana el primer movimiento ha sido flirtear con el futbolista suramericano y calibrar sus deseos. Forlán, como es normal, no se ha resistido al galanteo y ha dejado caer que no vería con malos ojos defender la camiseta del campeón de Europa.

Rijkaard ya le ha manifestado al secretario técnico Txiki Beguiristain que el primer objetivo que se marca es encontrar el relevo de Larsson en la delantera. El sustituto, en teoría, llegará para dosificar de minutos a Etoo, aunque el apretado calendario competitivo del Barcelona otorgará un importante papel en el equipo a quien releve al punta sueco. Forlán gusta, y mucho, pero en el Barcelona no se valora la posibilidad de alcanzar, ni mucho menos, la cifra que exige el Villarreal. Una posibilidad es abaratar el traspaso con jugadores. En el club amarillo sólo se estimaría esa opción si los futbolistas ofrecidos colmaran el interés del Villarreal y su valoración en el mercado completará, al margen del dinero en metálico, la exigencia económica planteada, teniendo en cuenta que Roig acomoda las cláusulas de rescisión en consonancia al precio real del futbolista.

ALTERNATIVAS DEL BAR‡A El Barcelona, no obstante, también maneja otras posibilidades, consciente de la dificultad del fichaje. Entre otras, la opción de sacar partido del posible descenso de la Juventus a la serie B, que dejaría a jugadores como Trezeguet o Ibrahimovic en el mercado.

La presión de Diego Forlán por jugar en el Barcelona puede ser determinante. No obstante, en el Villarreal se insistía ayer a Mediterráneo que el Bota de Oro tiene un precio y quien lo quiera tendrá que pagarlo. Fernando Roig lo tiene muy claro.