La fase de grupos de la Liga de Campeones arranca esta semana con el Barcelona, actual campeón, como rival a batir y muchas urgencias en una amplia nómina de aspirantes. Aupado por la extraordinaria campaña anterior, el conjunto de Rijkaard marca el paso en Europa, que admira el juego ofensivo de un equipo que copó los premios en la última gala de la UEFA y vuelve a partir como favorito.

El Barcelona tiene motivos para asumir tal condición; es un equipo hecho, con un estilo definido y se ha reforzado bien (Gudjohnsen, Zambrotta y Thuram) en los puestos en los que más flaqueaba. No lo tendrá, sin embargo, fácil, obligado a rendir al más alto nivel desde el principio. Encuadrado en el grupo A, el más complicado, afronta mañana el que debería ser el encuentro más sencillo de esta fase; en casa ante el Levski Sofia.

A partir de ahí, nada será fácil, porque el Chelsea y el Werder Bremen también se sienten capaces de luchar por el liderato del grupo. Es el Chelsea, precisamente, el equipo que acude más presionado a la competición, porque después de dos temporadas en las que expuso el éxito en Inglaterra como un gran logro, Mourinho ya se ha quedado sin excusas ante el propietario del club. Abramovich ha vuelto a romper el mercado con las contrataciones de Shevchenko (40 millones de euros) y de Ballack, que acababa contrato con el Bayern. Con ello no sólo reforzó su equipo, sino que desarmó a dos de sus posibles rivales, obligados a buscar sustitutos que difícilmente estarán a su altura.

Sin Ballack, el líder del Bayern ideado por Felix Magath, el campeón bávaro pensó en que Lukas Podolski, el mejor joven del pasado Mundial podría aportar el carisma que se llevó a Londres el centrocampista. El técnico del Milán, Ancelotti, ha pensado, mientras, en el brasileño Oliveira como sustituto de Sheva. Sin embargo, hasta que el exbético se adapte a su nuevo club, Inzaghi, héroe en la fase previa ante el Estrella Roja, y Gilardino mantienen a flote a un club que salió a última hora del infierno, repescado por la justicia deportiva y por la UEFA, tras haberse visto envuelto en el caso de corrupción que acabó con la Juve en la Serie B.

Como los anteriores, Manchester y Real Madrid tampoco tienen mucho margen de error, tras acumular decepciones en los últimos años. En Old Trafford sigue sir Alex Ferguson, sin Van Nistelrooy y con el centrocampista inglés Carrick como principal atractivo de los reds devils. Al Bernabéu ha regresado Fabio Capello, que vuelve como principal aval para recuperar la senda del éxito, flanqueado por una guardia pretoriana (el francés Diarra, el brasileño Emerson, el italiano Cannavaro...) que habla de sus intenciones. Debutará en Lyon, ante un conjunto, que ya le derrotó la pasada temporada y que espera dar el salto definitivo para instalarse entre los grandes de Europa.

EL RETORNO DEL VALENCIA El Valencia, por último, vuelve a la máxima competición con una apuesta española (Morientes, Del Horno y Joaquín) y un grupo (Roma, Olympiacos griego y Shakthar ucraniano) que parece accesible. El único que no cuenta con un campeón de Europa.