El Real Madrid se anotó su primera victoria liguera gracias a una goleada que logró sin dar la impresión de emplearse a fondo, como a medio gas, ante un Levante que jugó con diez durante más de sesenta minutos tras la expulsión de Dehu por roja directa en el veintinueve.

Se adjudicaba así el conjunto de Fabio Capello su primera victoria en esta campaña, ante un rival que fue incapaz de contener la inspiración de los madridistas y que recibió, por segunda jornada consecutiva, cuatro goles.

El Levante planteó de inicio una intensa presión sobre el rival con la que trató de robar balones en el centro del campo y no dejar pensar a los medios centros madridistas, sin embargo, no sirvió de mucho en cuanto los delanteros se animaron a retrasar ligeramente sus posiciones.

SE ABRE LA LATA Aunque el juego madridista no tuvo profundidad en los primeros compases de juego, bastaron un par de combinaciones rápidas entre Raúl, Van Nistelrooy y Cassano para poner en alerta a los del Levante.

Fue en una de las pocas jugadas de toque, largas y elaboradas, cuando se vio el primer tanto madridista. Cassano, muy inteligente entre líneas, sirvió una pared a Raúl e, inmediatamente después, un balón raso a Van Nistelrooy en la corona del área, que fue convertido en gol por el holandés en disparo raso a la media vuelta.

El segundo tanto fue fruto de una genialidad del inglés David Beckham, que mediada la primera parte abandonó su posición en la banda para situarse por delante de la defensa y poder así aprovechar su calidad en los pases.

Al jugador inglés le bastaron un par de metros para lanzar un magistral pase a Cassano mientras éste ganaba la espalda de Alexis y remataba a placer.

Apenas un minuto después y fruto de la desesperación -los jugadores del Levante reclamaron que Cassano tocó el balón con la mano en la acción del gol- el central levantinista Frederic Dehu se marchó al vestuario tras derribar por detrás a Van Nistelrooy y ver la cartulina roja directa.

Sin embargo, pese a jugar con diez y al excelente rendimiento que estaba encontrando en sus jugadas la delantera madridista, el Levante no se arrugó y siguió lanzando balones a sus delanteros con insistencia.

GOL DEL HONOR Así, Félix Ettien y Olivie Kapó dispusieron de algunas ocasiones en varias internadas por las bandas, pero no fue hasta el minuto 36 cuando lograron batir a Iker Casillas.

El extremo marfileño controló un centro servido desde la esquina por Olivier Kapo, condujo la pelota unos metros por la frontal del área y después disparó raso y pegado al palo con la zurda para marcar el primer gol del Levante en esta nueva temporada. Tras el descanso, Fabio Capello optó por sustituir a Raúl y Cassano y dar aire fresco con Robinho y Reyes, que vestía por primera vez la camiseta blanca.

Precisamente por esa renovada banda izquierda fue por donde discurrió buena parte de las acciones de peligro y por donde llegó el tercer tanto madridista obra de Van Nistelrooy, que se apuntaba así su segundo tanto.

El tercero, con el que rubricaría su actuación, llegaría en el tiempo añadido, una soberbia vaselina ante la que nada pudo hacer el guardameta levantinista.

Y pudieron ser cuatro o cinco para el holandés, si hubiese estado acertado en el lanzamiento de penalti -que supuso la expulsión de Camacho por doble amarilla- del que dispuso en el 85.