El Valencia acabó con la maldición de los equipos españoles en la Liga de Campeones en sus visitas a Grecia y se impuso por 2-4 al Olympiacos gracias a la eficacia de Fernando Morientes, que firmó un hat-trick y permitió a su equipo volver por la puerta grande a la máxima competición del fútbol continental, ya que anoche se lució en el infierno heleno.

Pese al marcador final, el encuentro fue un choque de muchas alternativas, en el que el Valencia mostró algunas lagunas de concentración que le pudo costar caro, pero a cinco minutos del final un último latigazo del conjunto valencianista le permitió llevarse la victoria gracias, en parte, a la inspiración de su producto nacional: Albiol-Morientes.

El partido se encaminaba hacia el final con empate a dos cuando, en un saque de esquina, Albiol sacó oro de una embarullada jugada en el área para marcar el 2-3, a cinco minutos del final. El Olympiacos se desplomó y Morientes cabeceó, en otro saque de esquina, su tercer tanto para sentenciar un bonito partido.