Una cantada del portero Toño, que no pudo atajar un disparo lejano de Etoo, acabó con las opciones de un Racing que salió con ganas y que acabó cayendo ante un rival que no se empleó a fondo, aunque dejó algunas gotas de su gran calidad, como la jugada personal con la que Giuly marcó el segundo gol catalán.

Tercera victoria consecutiva del Barcelona y otras tantas derrotas de un Racing que todavía no ha marcado esta temporada y es colista en solitario.

Al Barcelona le costó entrar en el partido, ya que no conseguía superar la presión que le presentaba el Racing en campo propio y se mostraba espeso en la circulación de balón e impreciso en el pase, lo que aprovechó el Racing para, inesperadamente, llevar el peso del juego y protagonizar las mejores acciones. Sin embargo, en una jugada desafortunada de Toño, el Barcelona se adelantó en un disparo muy lejano de Etoo.

Con el gol todo cambió, Ronaldinho fue teniendo más presencia y en sus pies se gestaron las acometidas de un Barcelona que volcaba el juego por la izquierda y antes del descanso pudo aumentar su renta. La segunda mitad comenzó con dos nuevas oportunidades de Ronaldinho. Un balón perdido por Colsa en el centro del campo habilitó a Deco para que sirviera en profundidad al crack brasileño, cuyo disparo atajó Toño y, apenas un minuto después, Messi en jugada personal sirvió al brasileño, quien cruzó mucho el esférico.

En este periodo, el portero local mejoró su imagen con algunas paradas de mucho mérito, como la que realizó en la misma escuadra ante un impecable lanzamiento de falta botado por el omnipresente Ronaldinho.

El Barcelona, salvo algunos destellos, se limitó a controlar el partido y cuando el Racing dispuso de una ocasión de empatar en una buena acción de Aganzo, los blaugranas contestaron con su segundo gol, en notable jugada personal del francés Giuly. Luego llegó la expulsión de Toño con roja directa por derribo a Gudjohnsen y Ronaldinho transformó el consiguiente penalti, con el centrocampista brasileño Felipe Melo como portero.