Por segundo año consecutivo viví la experiencia de la finalísima de la Vuelta a España Júnior, y de nuevo me llenaron de satisfacción los comentarios que se hacían de la representación provincial. Si clasificarse cuatro de los seis posibles en la Factoría Ford, en Almussafes, ya era toda una heroicidad, lo que sucedió en Madrid, ante la diosa Cibeles es indescriptible y es que, cuando se hace un trabajo serio como lo hacen los dirigentes de las escuelas de la provincia --y sobre todo los directivos de Animals de Monte, que son mayoría-- se recogen frutos. Los Pesudo, Comins, Manrique e incluso Verdecho, dejaban el pabellón castellonense a la altura esperada. Que tenemos el mejor porvenir ciclista de España lo dice este resultado.

Cuando se comenta el porqué de que disminuya el número de chavales en las escuelas, yo suelo contestar "porque los padres ahora suelen ser muy cómodos y solo viven por ellos mismos". Guarden algo para los más jóvenes.