El técnico del Benicarló Onda Urbana, Miki, considera que la disputa del partido ante el Celta de Vigo en el Ciutat de Castelló es "un mal menor, ya que hubiese podido ser peor de habernos obligado a jugar a puerta cerrada". Por este motivo, destacó que la presencia de aficionados "va a ayudarnos mucho y van a demostrar su valía acudiendo en masa al partido. Les necesitamos".

Miki volverá a sentarse en el banquillo local en el Ciutat de Castelló, pero "la única sensación será querer que gane mi equipo".