Horas antes del comienzo de un partido de la máxima categoría de cualquier país del mundo, por las calles cercanas al estadio se nota el ambiente de la gente que se prepara para animar a su equipo. Normal y habitual. Hace unas temporadas, cuando Víctor Muñoz se despidió, nos dijo que en Vila-real nos faltaba cultura futbolística. Quien más y quien menos se quedó atónito y maldiciéndole. Pasados unos años y viendo lo que hemos vivido, posiblemente no le faltara razón. Y hasta puede que el hecho de que esta tarde han tenido que promover desde un foro de internet una concentración para ambientar la llegada del equipo, al más puro estilo Esteban Folgado, lo puede llegar a demostrar. Lo normal en otros lugares aquí lo hacemos extraordinario, cuando cotidianamente tendríamos que salir a la calle a recibir a los nuestros y acudir al campo con mentalidad positiva y no predispuestos a las pegas. Que para eso mejor nos quedamos en casa, viéndolo por la tele.