No pudo ser el oro, pero el equipo español se colgó un metal en la prueba de ruta del Mundial, que se disputó ayer en Salzburgo. Alejandro Valverde demostró su clase y concluyó tercero. Pese a su esfuerzo final, no pudo ni con el alemán Erik Zabel --subcampeón del mundo-- ni con el italiano Paolo Bettini, que cruzó primero la línea de meta y subió a lo más alto del podio.

Bettini, con ese galardón, que le estaba dando la espalda, completa su lista de grandes triunfos en su carrera, pues en su amplio palmarés están también los Juegos Olímpicos, el campeonato de su país y la Copa del Mundo.

El italiano recorrió los 265,2 kilómetros en 6 horas, 15 minutos y 36 segundos, lo que supone una media de 42,4 kilómetros por hora. El podio se completo con Zabel y Valverde, que tuvo que conformarse con el bronce cuando estaba rozando el oro debido al magnífico trabajo que realizó junto a su compatriota y amigo Samuel Sánchez.

DURA LUCHA Alejandro Valverde, segundo en el pasado Mundial disputado en Madrid, era uno de los grandes candidatos al triunfo que se llevó otro que más sonaban para el arco iris, Paolo Bettini, que, en esta ocasión, ganó la partida a los españoles, y con ello reverdece laureles de antaño, pues el último hasta ayer fue Gianni Bugno en 1992, en la ciudad española de Benidorm.

En esta ocasión los italianos ganaron el esperado duelo con los españoles. Italia y España son sin duda las dos selecciones más fuertes, como se vio durante la jornada. Pero en ese mano a mano entre Bettini y Valverde la experiencia pudo ser una de las claves del éxito de los transalpinos.

Los españoles Valverde y Sánchez lanzaron muy pronto el sprint. Por algunos momentos dio la impresión de que iban a hacer doblete, pero a falta de unos cincuenta metros aparecieron Bettini y Zabel.