El 30 de septiembre del 2004 fue un día muy importante para Marcos García. Con tan solo 17 años, el joven de Ibiza, en su cuarta temporada en el Villarreal C. F., saltaba al césped de El Madrigal en el minuto 86 del partido de la primera ronda de la Copa de UEFA que enfrentó al Submarino y al Hammarby.

Ante el conjunto sueco y en la competición continental se estrenaba oficialmente el mediapunta con la elástica amarilla. Pero, a buen seguro, la fecha que no se le borrará de la memoria es la del pasado domingo, es decir, el 24 de septiembre del 2006. Han tenido que pasar casi dos años, pero el ibicenco ha visto recompensado su duro trabajo durante seis años en la factoría de la Ciudad Deportiva, puesto que se estrenó ante el Zaragoza como futbolista de Primera División.

Hasta la fecha, cuando Marcos saltaba al terreno de juego era para premiarlo en el tramo final de un choque ya decidido --como ante el Hammarby (3-0)--, para perder tiempo o fruto de las numerosas bajas del primer equipo. Pese a ello, en el currículo del centrocampista hay cuatro partidos UEFA: ante el citado conjunto escandinavo y frente al Steaua de Bucarest, el Partizán de Belgrado y el Egaleo griego.

Ahora, la situación es bien distinta. El habilidoso futbolista se ha ganado a pulso la confianza tanto de Manuel Pellegrini como de sus compañeros. A lo largo de toda la pretemporada ha despuntado como un jugador capacitado para dar el salto. El técnico chileno ya lo considera lo suficientemente maduro como para comenzar a brindarle oportunidades, como ante los maños.

Evidentemente, la lesión del francés Robert Pir¨s le ha facilitado la entrada al equipo, algo que a Marcos no le satisface del todo. "Hombre, está claro que lo de Pir¨s ha tenido que ver, pero no me alegro por ello. Robert es un gran compañero y se ha portado muy bien conmigo en pretemporada. Le deseo una pronta recuperación", indica.

TODO UN ORGULLO Marcos está enormemente satisfecho con su debut. "Es un orgullo tanto el debutar con el Villarreal como el pasear el nombre de Ibiza por toda España, ya que soy el cuarto ibicenco en jugar en Primera División", destaca. Incluso el mediapunta confiesa que el haber jugado "en la máxima categoría me hace muy feliz". "Es como ver cumplido un sueño, lo que siempre había deseado desde pequeñito", añade el joven Marcos.

Al centrocampista le salieron bien las cosas en los 16 minutos que estuvo en el rectángulo de juego. "Todo fue perfecto, salí con ganas, cumplí y encima ayudé al equipo a ganar. Estamos muy satisfechos", comenta. Tras ello, el propósito de Marcos no es otro que "seguir trabajando duro para seguir contando para el entrenador".

Al respecto de si Pellegrini cuida la cantera, el ibicenco tiene clara su postura: "Pellegrini sí confía en los jóvenes. Cuando un canterano se lo gana, le da su oportunidad, como hizo con Font, Santi, Arzo y conmigo".