Fue imposible. Así no se puede ganar. Los albinegros realizaron un encuentro para olvidar, ya que no les salió ni una a derechas. Para más inri en el minuto 17, Cifuentes en el intento de despejar el esférico, envió el balón a su propia red.

A partir de ahí, y hasta el final del primer tiempo, los chavales de López Ufarte tuvieron la negra, ya que César Remón en los minutos 27 y 29 solo delante de la meta envió el balón fuera. Poco después Raúl Muñoz, en el 41, emuló a su compañero ya que solo tenía que tocar el balón.

En la reanudación, pese a los intentos de igualar la contienda, todo continuó igual. En todo caso a peor, ya que los castellonenses se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Ramón en el 61. Los últimos minutos fueron del Oliva, que sentenció.