La afición albinegra tiene motivos para estar, de momento, orgullosa de su equipo. Hacía muchos años que no veía a once futbolistas con la camiseta del Castellón con la entrega y el amor propio de que exhiben los hombres de Moré. Se les puede discutir su acierto, incluso su sapiencia o calidad, pero nadie será capaz de poner en tela de juicio su sacrificio y pundonor.

Al margen, el Castellón posee una columna vertebral que podría competir en Primera División con garantías. Xavi Oliva lleva camino de convertirse en una leyenda en la portería de Castalia. Al margen de la humildad, de su enorme profesionalidad y de su aporte excepcional a la buena convivencia en el vestuario, no creo que haya más de 10 porteros mejores que Oliva en la Liga de las Estrellas.

Más de lo mismo con Ángel Dealbert, cuya progresión deportiva le ha convertido en uno de los mejores centrales de Segunda A. El joven defensa de Benlloch ha ganado en madurez e, incluso, juega el balón con solvencia desde atrás, y se ha convertido en un importante activo del club. Tengo constancia de primera mano, que varios equipos de Primera División siguen muy de cerca a Dealbert. Además, los informes sobre su comportamiento y profesionalidad aderezan su calidad futbolística.

En esa columna, no puedo olvidarme del capitán Rodri, otro ejemplo de honradez. Es lo que se podría denominar un jugador de equipo en la máxima expresión de la palabra. Central, mediocentro, lateral... y hasta podría rendir de portero si se lo pidiera el técnico.

En ataque, Tabares, la gran apuesta personal de José Manuel García Osuna, se ha convertido en uno de los estandartes del bloque de guerreros de Moré.

Qué vergüenza pasé el sábado por la noche viendo el Atlético-Recre! A un árbitro se le puede, y se le debe, perdonar cualquier error de apreciación por grave que sea. Ahora bien, fallar en cuatro acciones puntuales roza lo esperpéntico. Pérez Lima es la prueba evidente de que el fútbol español necesita cambios drásticos en su estructura federativa. En la elite tienen que estar los mejores, sin importar que haya más árbitros de una autonomía o de otra. No obstante, también sería hora ya de que la FIFA decidiera sanciones ejemplares para los que destacan más por sus dotes de actores que por jugar al fútbol. Los futbolistas son un mal ejemplo para los niños. ¡Cuánto hay que aprender del fútbol inglés!

AVillarreal le volvió a perjudicar el parón de la Liga. No escondo mi preocupación por el flojo partido de los amarillos. Pellegrini tiene toda la razón del mundo en lamentar que no disponía de relevos en el juego ofensivo para tomar la alternativa de los titulares. Es cierto, tanto como que el once inicial del Submarino es muchísimo mejor que el del Espanyol. En lo que no estoy de acuerdo con el técnico, es que el de ayer fuera el mejor partido en el Madrigal. No, en la segunda parte el Villarreal deambuló como alma en pena por el campo y contó con la suerte de que el asistente tuviera una vista de lince.