Arruabarrena no tuvo ayer su tarde, ya que únicamente pudo permanecer once minutos sobre el terreno de juego ante el Espanyol. El internacional argentino tuvo que retirarse del césped de El Madrigal al notar un pinchazo en el cuádriceps de su pierna izquierda y se vio obligado a pedir el cambio a Pellegrini. "He notado unas molestias y por precaución he abandonado el campo, pero creo que no es grave y espero poder jugar contra el Levante", apuntó esperanzado el lateral amarillo. De todos modos, el defensa argentino será sometido hoy a las pruebas médicas pertinentes que sirvan para determinar si va a tener que estar o no algún tiempo en el dique seco.