La plantilla del Castellón vuelve a estar en unos parámetros físicos más normales, después de la dureza derivada de los tres partidos consecutivos y los viajes a Cádiz y Salamanca, que marcaron no solo el once del encuentro ante el Hércules, sino también la convocatoria.

Después de dos días de descanso, la sesión de ayer no fue excesivamente fuerte, aunque sí comenzó muy pronto. A las ocho de la mañana, la plantilla estaba citada en Castalia para pasar las analíticas que, periódicamente, prepara el cuerpo médico. Desde allí se desplazaron al Bovalar, donde trabajaron primero en un circuito físico y más tarde con un mayor protagonismo para el balón.

LOS NOMBRES La principal ausencia fue Epitié, debido a que tiene un proceso gripal. Zamora estuvo en manos de los fisioterapeutas, lo mismo que Natalio a poco de comenzar la sesión. Ambos arrastran todavía sobrecargas musculares.

En cuanto a los que no estaban en condiciones para afrontar el último encuentro, Mora e Ibon no tuvieron problemas para ejercitarse a las órdenes de Pepe Moré, con lo que están aptos para viajar el viernes a Mendizorroza.

En un principio, solamente Tabares y Baigorri estarán descartados para el compromiso liguero del fin de semana, al salir ambos de sendas lesiones. El delantero tuvo una sesión de hidroterapia mientras el lateral izquierdo también se reincorporó al grupo, pero aún tiene muy reciente la herida del pie, por la que tuvieron que ponerle seis puntos de sutura en Salamanca, por lo que todavía no puede golpear bien el balón.