Pepe Moré sufrió una cardiopatía, que tiene tres manifestaciones principales: la angina de pecho, el infarto de miocardio (implica la muerte de células) y la muerte súbita. De ellas, el entrenador del Castellón sufrió la primera que, en sí mismo, no es una enfermedad, sino un síntoma.

Mediterráneo acudió al prestigioso cardiólogo José Luis Diago, jefe del servicio de cardiología del Hospital General de Castellón, para que arrojara más luz al respecto. "La angina de pecho es cuando las coronarias no irrigan sangre al miocardio, el músculo del corazón. Si es transitoria, la coronaria vuelve a abrirse y la sangre fluye de nuevo y se está sano. Si se prolonga unas horas, se sufre un infarto y zonas del corazón quedan lesionadas", explica Diago.

Con el cateterismo cardíaco, la prueba a la que Moré fue sometido en Valencia, se ve qué arterias están obstruidas. Con los medicamentos y una angioplastia coronaria (remodelar el vaso sanguíneo taponado), el problema queda solucionado, siempre que la lesión no sea muy grave y esté extendida. En ese caso, hay que pasar por el quirófano.

EL REFLEJO El cardiólogo Diago también recuerda el caso de Johan Cruyff (tuvo un infarto en 1991) para apuntar que "se puede seguir entrenando y llevar una vida normal". Eso sí, con hábitos más saludables y eliminando los vicios.