El Benicarló Onda Urbana ganó con más facilidad de la esperada un partido que tuvo siempre controlado, entusiasmando a la afición con un juego eléctrico, una férrea disciplina defensiva y ritmo intensísimo que acabó desquiciando al contrario, que vio como dos de sus hombres más importantes, Lukaian y Alexandre, tenían que retirarse lesionados antes de acabar el partido.

De entrada ya se pudo ver que ambos equipos tenían lecturas bien diferentes del encuentro. De una parte el Benicarló, ambicioso y arriesgado, asumía su rol de equipo ofensivo, mientras que el MRA Navarra, demasiado conservador y muy inocente en ataque, sólo remató una vez entre los tres palos en toda la primera mitad --un disparo de Alexandre que se estrelló en la escuadra--. El gol de Vadillo al culminar una jugada de estrategia servida por Tete fue escaso premio para los locales al llegar el descanso.

La segunda mitad comenzó con el mismo panorama y pronto se vio que era cuestión de paciencia que la ventaja se fuera ampliando en el electrónico. El gol se veía venir y llegó en un trallazo imparable de David al recoger un rechace de Gascón.

Arregui se vio forzado a poner a Ortiz de portero-jugador y esta vez el Benicarló, con algunas variaciones en su sistema defensivo, supo sacar tajada y culminó la goleada con bellos tantos de Tete y de Parrel, que marcó los dos últimos. En los últimos instantes debutó Mario y todavía tuvo tiempo de dar el pase del último tanto.