Todo comenzó en la ceremonia de un podio con triunfo de Raikkonen y la segunda plaza de Fernando Alonso. "Buena carrera", le dijo Ron Dennis al asturiano. "Tenéis un gran coche", le contestó Alonso. Otro podio y otro más de piropos mutuos finalizó en un "tenemos que hablar del futuro". La temporada 2005 tocaba a su fin y el director de McLaren y el nuevo campeón del mundo se emplazaron para reunirse en secreto y discutir una oferta.

Fernando Alonso tenía claros dos aspectos. En primer lugar estaba decidido a dejar Renault tras seis años en los que "algunos roces nunca llegaron a cicatrizar". Comenzar el 2007 como piloto Renault con un contrato por dos o tres años más se hubiera hecho cuesta arriba para todos, piloto, equipo, prensa... Además, había llegado el momento de desprenderse de la capota de Briatore. El segundo aspecto claro para Alonso es que quería un coche ganador en un equipo grande y eso en la F-1 pasa por dos equipos, McLaren y Ferrari. Y a finales del pasado año, Ferrari solo podía ofrecer a Alonso un precontrato a expensas de lo que Schumacher decidiera sobre su futuro.

La decisión estaba clara para Alonso, pero lo delicado sería la forma de llevar las negociaciones cuando aún le restaba un año más de contrato con Renault. Ron Dennis reveló recientemente en la revista inglesa F1 Racing que el piloto español comenzó las negociaciones sin que Flavio Briatore supiese ni una sola palabra de los contactos.

"Alonso estuvo representado por su mánager Luis García Abad, sus abogados y su padre José Luis. De nuestra parte estuvo un director, Martin Whitmarsh, además de Norbert Haug y algún otro directivo de Mercedes. Así que 24 horas después de que Fernando estampara su firma, se podría decir que lo sabían unas 25 personas", explica Dennis. Y entre esas personas no figuraba Briatore. El anuncio oficial tuvo lugar el 19 de diciembre pasado, mientras que la firma se estampó seis semanas antes, a finales de octubre, poco después de que el mundial finalizara en China, con un triunfo de Fernando y también el título de marcas.

"Todos teníamos el acuerdo de que el fichaje sería confidencial hasta que Alonso pudiera informar a Flavio", desveló Dennis. "E igualmente, en cuanto lo hiciera, yo se lo diría a mis pilotos, y tras ello habría un comunicado de prensa. Pero durante cuatro semanas y por causas ajenas a Fernando, le fue imposible verse a cara a cara con Flavio". Al final, después de seis semanas de intentos ñy por miedo a que hubiera una filtración, se lo dijo a través del teléfono".

Antes habían coincidido en la gala de la FIA en Mónaco el 9 de diciembre, pero en esa ocasión Briatore tampoco tuvo tiempo para reunirse con Alonso. Nueve días después Flavio rogó a McLaren que retrasaran el anuncio una semana más, pero no consiguió nada. "Lo sabía ya demasiada gente y no podíamos arriesgarnos a una filtración. Así que lo anunciamos al día siguiente", desvela Dennis.