El Benicarló Onda Urbana regresó escaldado de Lugo. No solo por la goleada encajada, sino por las circunstancias del partido. Arturo Santamaría, el portero maño que todavía no había jugado ni un minuto en Liga, salió en la segunda parte para sustituir a Leandro, después de que el brasileño fuera amonestado. El meta se lamentó tanto de la mala suerte como de alguna que otra decisión arbitral: "Casi todos los goles nos los marcaron en jugadas de contrataque precedidas de ocasiones claras nuestras. El resultado no fue justo". Pero ahora toca "pasar página y centrarse en el Martorell".