Indeseables son quienes forman parte de ese grupito que el pasado miércoles quisieron armarla en Castalia. Llueve sobre mojado y siempre son los mismos. Identificarlos con nombres y apellidos no es difícil. Algo habrá que hacer para echarlos del estadio porque son un auténtico peligro. Son el pequeño cáncer de una afición impresionante. Ellos se encargaron de que el derbi provincial fuera noticia por los incidentes cuando todos pusimos nuestro granito de arena para que sucediera lo contrario. Dicho lo anterior, creo que alguien no estuvo a la altura para montar el dispositivo de seguridad en un partido declarado de alto riesgo. ¿Estaban las fuerzas de seguridad especiales que debían trasladarse a Castellón en el Palau de les Arts de Valencia velando por la reina Sofía?

Tacaños son los propietarios del C. D. Castellón. Se gastaron cuatro euros en reforzar la plantilla este verano y, tras aquella rachita de fortuna, ahora nos luce el pelo con cuatro jornadas seguidas sin ver puerta. Habrá que sacar el dinero de la caja fuerte cuando se abra el mercado en diciembre porque, de lo contrario, el público puede seguir de uñas.

Mejorable es el juego que viene exhibiendo el Villarreal. La victoria de ayer en San Sebastián ante la Real Sociedad nos llena de alegría, por el resultado, y sitúa al equipo a un tiro de Europa, pero Manuel Pellegrini tiene a sus órdenes una de las mejores plantillas de Primera División y está capacitado para que disfrutemos más con los amarillos. Todavía queda tiempo para cambiar de imagen.